Tu casa, tu lugar ideal, tu espacio durante la cuarentena. Probablemente antes del confinamiento tu casa también era tu lugar ideal, pero ahora ha tomado más protagonismo. 

Tu casa se ha tenido que transformar en poco tiempo. Ahora es lugar de trabajo, de estudio, de juegos. Tu cocina es un laboratorio de experimentos culinarios y te encanta hacer ejercicio en esa zona cerca del balcón. Porque, sí, el balcón o ventanal ha adquirido una presencia privilegiada. Nunca hubieras imaginado que estarías tanto tiempo en casa y que, lo que podía parecer un castigo, se puede haber convertido en una oportunidad.

El FOMO (“fear of missing out”), el miedo a perdernos algo, con la ansiedad que eso produce, ha dirigido nuestras vidas en los últimos tiempos. El confinamiento ha obligado a detenernos y a mirar hacia nosotros mismos, a lo que nos rodea. 

A lo largo de estas semanas has dedicado tiempo a hacer en casa ciertas cosas que tenías atrasadas como ordenar armarios, leer ese libro que te regalaron en Navidad, a reciclar.

Y, también, has aprendido a conectar con tu casa

Tu casa, tu lugar ideal, donde encontrar la calma

Cientos de emociones se agolpan en tu mente. Miedo, tristeza, incertidumbre…hay que aprender a sobrellevar esa carga con optimismo, no solo ahora, siempre puede haber momentos de crisis. Pero habrá un sitio al que volver, a tu casa, tanto de forma física como mental. 

Te proponemos que pienses en ese rincón especial, que te da tranquilidad. En él puedes sentirte a gusto. Guarda en tu memoria los elementos que hay alrededor o el color que predomina. Describe ese color o elemento con un adjetivo y únelo al sentimiento que te produce. Deja que esa imagen unida a la sensación que sientes te acompañe cuando más lo necesites. Podrás, así, en cualquier momento, visualizar este rincón tan especial de tu casa y conseguir calma. 

Tu casa, tu locus amoenus, ese lugar idílico donde pasan las mejores cosas.

tu casa, tu lugar ideal