Queremos que le saques todo el partido a esta época y consigas el máximo bienestar en tu verano slow. Por eso, vamos a esbozar unas sencillas pautas que te servirán para reflexionar y priorizar sobre lo más importante para ti en este verano.
Sabes que encontrar el equilibrio entre lo que quieres y lo que puedes es la clave para tu bienestar físico y mental. Este verano, vas a lograrlo, ¿sabes cómo? Pensando más en ti. Sí, esto puede parecer egoísta, pero si tú te sientes bien, percibes tu entorno de forma más amable y todo fluye mejor. De esta forma, con tu actitud positiva y asertiva cambias a mejor todo lo que te rodea.
En la revisión de tus prioridades tienes que centrarte en tres cosas: las personas, los sentimientos y las cosas (sí, aquellas que te hacen feliz, también).
Y una que debes olvidar: el miedo. Ese temor que has sentido otras veces a la hora de elegir y que te ha empujado a la opción fácil por miedo a equivocarte, este verano, lo vas desterrar.
¡Sumérgete de lleno en tu verano slow!
Máximo bienestar en tu verano slow, porque lo importante eres tú
En ese ejercicio constante de conocerse más y mejor cada persona tiene que realizar ese viaje interno que le aporte el bienestar que necesita.
Te centras en las personas.
Las personas son esenciales para nuestro desarrollo personal y mental.
- Encuentros con amigos y familiares. El contacto con tus seres queridos forma parte de tu verano ideal. Sabes que te aportan esa conexión con la realidad que necesitas en momentos difíciles. Así que ahora que llegan días más relajados, demuéstrales que también cuentas con ellos. ¿Qué te parece una barbacoa en tu terraza?
- Organiza actividades deportivas. Hacer deporte siempre libera y ayuda a desconectar de la rutina. Pero no hagas lo de siempre. Por ejemplo, alguna actividad acuática como snorkel o piragüismo. Y si es con buena compañía, mejor.
- Visita a los amigos lejanos. Hace tiempo que no has visto a algunos de tus amigos que viven lejos de tu ciudad y, además, en lugares que nunca has visitado. Haz la maleta, no consultes guías, coge el primer vuelo o tren que te lleve hasta allí, y ¡a vivir la aventura!
Te centras en tus sentimientos.
- Conecta contigo. Deja espacio a la meditación y reflexión. Está bien que tengas la agenda llena de actividades, pero ¡cuidado! que sea porque de verdad quieres. No llenes tus horas de actividades y te olvides de aprovechar las vacaciones para encauzar tus pensamientos.
- Escucha música. O interprétala tú. Si hace tiempo que quieres aprender a tocar un instrumento, este es tu verano. Te hará sentirte bien y habrás logrado una de las ilusiones que tenías olvidada.
- Lee un libro. ¡Qué mejor que un buen libro para conectar con tus sentimientos! Da igual el formato, si eres fan del papel o del digital. Lo importante es que elijas una buena historia según tu estado de ánimo y que sucumbas a tus sentimientos, sobre todo si son de alegría.
Te centras en las cosas que te hacen feliz.
- Tu piscina. Cuando el sol brilla nos llena de energía y nos apetece hacer más actividades al aire libre. Si tienes piscina, aprovecha, haz unos largos y conecta con tu entorno en tu verano slow.
- Tu jardín. ¡Qué mejor que rodearte de plantas! Busca crear espacios verdes, que te den frescor en los calurosos días de verano. Tu jardín puede convertirse este verano en el epicentro de tus reuniones.
- Tu casa. Convierte tu casa en el mejor sitio del mundo. ¿Crees que necesita una reforma? ¡Adelante! Con la reforma integral de tu casa puedes conseguir esa conexión con tu entorno y contigo que necesitas.
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Consecuencias de maximizar tu bienestar
Llegará el final del verano, pero tú lo recordarás con agrado y habrás recobrado las fuerzas para afrontar el otoño.
- Te conocerás mejor
- Tendrás más creatividad
- Llevarás una vida más saludable
- Aumentarás tu productividad
¡Vive tu mejor verano slow!